En España, las personas que necesitan algún tipo de producto ortoprotésico, como una de ruedas o una prótesis, pueden acceder a ella a través de la Sanidad Pública. El facultativo correspondiente le ‘receta’ la que considera adecuada a sus necesidades, el paciente la adquiere en una ortopedia y después, se le reembolsa la cantidad establecida.

Esta cantidad depende de producto, un producto que tiene que estar recogido en este catálogo, que se consensua entre el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas y que es común a todo el territorio nacional. Posteriormente, cada Comunidad Autónoma puede mejorarlo, es decir, o bien incluir más productos financiados o dar más dinero por ellos.

También, o al menos hasta hace un tiempo, existe lo que se conoce comúnmente como ‘la mejora’. Es decir, que si el médico te receta un producto, pero, por tus necesidades o características, quieres adquirir uno que es más caro, te lo compras y pagas solo la diferencia, “antes era posible lo que comúnmente llamamos nosotros ‘la mejora’, que quiere decir que el usuario puede pagar de su bolsillo el exceso, porque en el sistema de financiación hay un importe máximo que se financia y, a partir de esa cantidad, el usuario asume el importe si quiere un producto más caro. Eso se permitía en todas partes”, explica Daniel-Anibal García Diego Secretario Finanzas COCEMFE.

Tanto como desde personas anónimas como desde entidades como COCEMFE denuncian que el Ministerio ha mermado esta posibilidad y que, a no ser que lo decida cada autonomía, esta mejora no sería posible, es decir, que la prestación económica que se adjudica debe ir solo destinada al producto prescrito, y si quieres un producto más caro, tendrás que pagarlo entero, “ahora mismo esa mejora ya no es, digamos, obligatoria, y cada comunidad autónoma puede permitirla o no, y hay comunidades autónomas que no aceptan que el paciente pague la diferencia”.

Nuestra postura es que esa mejora exista, pero, sobre todo, que el producto financiado sea el que el usuario necesita, que cubra sus necesidades

Desde COCEMFE están a favor de que esta mejora exista siempre y en todas las comunidades, “nuestra postura es que esa mejora pueda existir, pero sobre todo, que el producto financiado sea bueno, de calidad, el que el usuario necesita, que cubra sus necesidades, pero que si, aun así, quiero una mejor, poder cubrir esa diferencia, porque si una silla vale 4.500 euros y lo máximo que pueden financiar es 3.000, tienes que poner 1.500 de tu bolsillo, pero si ni cubren nada porque no aceptan esa mejora, por la misma silla tendría que pagar 4500, y eso casi nadie se lo puede permitir. Y esto no solo pasa con las sillas, para con todo el catálogo”.

Eliminar la mejora perjudicaría, por tanto, a los que menos tienen, “si tienes una capacidad económica modesta, quizás puedes pagar 1.500, pero no 4.500. Esa mejora es la que les permite acceder a productos de más calidad. Los que tengan capacidad económica seguirá usando el producto que deseen, pero los que no la tengan, antes podían llegar haciendo un pequeño esfuerzo, y ahora no puedan”, explica Daniel-Anibal García.

Desde FEDOP, la Federación Española de Ortesistas y Protesistas creen también que el nuevo sistema perjudica enormemente a los usuarios de la prestación ortoprotésica, “y en mayor medida a las personas con grandes discapacidades, que necesitan de la última innovación para poder llevar una vida activa. Y les perjudica porque el sistema que se establece les excluye de la posibilidad de acceder a los últimos avances tecnológicos”, explica Pablo Pérez, su presidente, “esto supone, por ejemplo, que, si una persona que usa mucho el coche quiere una silla de ruedas más ligera, tendría que pagarla en su totalidad perdiendo la prestación, o una persona amputada que realiza mucha actividad física y necesita una rodilla de última generación también tendría que costearla íntegramente”.

El sistema que se establece les excluye de la posibilidad de acceder a los últimos avances tecnológicos

Más desigualdad también entre comunidades

Desde FEDOP creen, además, como se deja a criterio de las comunidades aplicar el tema de la mejora o no, esto genera mucha desigualdad entre comunidades, “el Ministerio de Sanidad es el garante de la cartera de servicios comunes de prestación ortoprotésica. Sin embargo, son los servicios de salud de cada comunidad y las mutualidades quienes pueden establecer distintos criterios para la obtención de la financiación ortoprotésica. Por lo tanto, esta puede variar mucho en los distintos territorios. Por ejemplo, en Navarra tenemos el sistema más restrictivo donde se establecen más criterios y más productos de especial prescripción sin aceptación de mejora y, por lo tanto, con opciones muy limitadas, mientras que en Madrid tenemos un sistema más abierto, donde se admite la mejora de los productos y el acceso a la innovación es más sencilla”, explica Pérez, “por el momento, se han ido publicando distintas órdenes o resoluciones en la mayoría de comunidades, donde se establecen determinados criterios de la prestación, como son los médicos prescriptores, requisitos, sistemas de pago o reembolso, etc.”

Como consecuencia del cambio de legislación, la mejora no está, por tanto, establecida en todo el territorio, “son muchas las comunidades que no la aceptan como, por ejemplo, Navarra, Cantabria, Cataluña, Andalucía o Castilla-La Mancha. Los usuarios de estos territorios no pueden acceder a los productos de innovación que superen el IMF (importe financiado)”.

Desde FEDOP alertan, además, de que se avecinan nuevos cambios, “el sistema de Oferta previsto en la Orden SCB/45/2019 -en la que se actualizó el catálogo- va a comenzar a ser aplicado antes de terminar el año. Los productos incluidos en la aplicación OFEPO (conjunto de productos ortoprotésicos susceptibles de ser financiados por el Sistema Nacional de Salud) que hayan sido aprobados en la Oferta, se recogerán en el Nomenclátor de prestación ortoprotésica, un fichero que se actualizará mensualmente y que la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia pondrá a disposición de los responsables de prestación ortoprotésica (comunidades autónomas y mutualidades) dando a estos la posibilidad de determinar dentro de ese nomenclátor los productos que pueden prescribir sus servicios de salud”.

En el caso de muchos productos, como las sillas de ruedas, los importes financiados se establecieron antes de la inflación que estamos sufriendo y no se han actualizado

A todo esto, hay que sumar lo que ha subido mucho la inflación, porque la cantidad financiada no ha variado desde 2019, “en el caso de muchos productos como son las sillas de ruedas, los IMF se establecieron antes de 2019, antes de la inflación que estamos sufriendo y no se han actualizado, por lo tanto, en muchos productos ya están obsoletos. En este sentido, lo que permite la mejora es que no se pierda la financiación pública para aquellas personas que necesitan un producto que esté por encima de dichos importes”.

Qué proponen desde COCEMFE y FEDOP

Desde el movimiento asociativo, tanto de la discapacidad como de los profesionales de la ortopedia, piden varias cosas, pero, sobre todo, que se permita esta mejora en todas las comunidades, “el cambio se hizo hace tiempo, pero son las comunidades, según han ido adaptando sus catálogos cuando han ido adoptando esta decisión. Y muchas deciden no aceptar esa mejora”, recuerda Daniel-Anibal García. Por eso demandan que, al menos, esto se respete, “que al menos se mantenga la mejora, porque quitarla a quien más afecta es a las personas con menos capacidad económica, porque tienen que elegir un producto que quizás no les cuadre porque no pueden pagarse otro entero”.

Desde Cocemfe, piden, además, que el producto financiado sea el mejor posible, y tengan en cuenta las necesidades y preferencias de los pacientes, que son, además, los que mejor las conocen, “los productos se califican en grupos, en tipos, y dentro de ese tipo, hay muchos productos y marcas diferentes. Antes financiaban, por ejemplo, silla de ruedas tipo XX y dentro de esas, tú elegías las que estaban financiadas, la marca y pagabas la diferencia. Ahora lo que hace muchas comunidades es ‘obligar’ a que el médico prescriba marca y modelo y dan al paciente menos poder de decisión y obligan a elegir un producto que tal vez no es lo mejor por sus características personales”.

Desde FEDOP, que aseguran haber expuesto periódicamente sus inquietudes al Ministerio de Sanidad, creen que, ahora mismo, este sistema no solo no se ajusta a las necesidades de los pacientes, sino que además daña la actividad del sector.

Las soluciones que defienden son:

– La dispensación de todos los productos incluidos en la Oferta por parte de todos los responsables de prestaciones ortoprotésicas (servicios de salud de las comunidades autónomas y mutualidades de funcionarios). Es decir, el Nomenclátor debe ser de carácter común imperativo para todos los responsables de prestación ortoprotésica en su integridad, asegurando la igualdad entre los pacientes de todo el territorio español, la unidad de mercado y la viabilidad de las empresas del sector de la Ortopedia.

– La prescripción del facultativo debe ser genérica mediante el tipo de producto, no de productos concretos, ya que sería perjudicial tanto para el usuario como para el sector.

Ahora dan al paciente menos poder de decisión y obligan a elegir un producto que tal vez no es lo mejor por sus características personales

– Incorporación de la ‘mejora’ con carácter nacional, de manera que no quede al arbitrio de los responsables de la prestación ortoprotésica, sino que su aplicación sea obligatoria para los mismos. Para una mejor atención del paciente es absolutamente necesario que, cuando se trate de productos que superan el IMF, sean los propios pacientes los que decidan la elección de un producto de superiores características y en función de sus necesidades, corriendo esa diferencia de importe a su cargo.

– La valoración y revisión de los Importes Máximos de Financiación que la ley exige que se realice anualmente. Mandato que no se ha llevado a cabo por parte del Ministerio de Sanidad, por lo cual, los IMF, a día de hoy, están obsoletos respecto a la realidad del mercado.

– Prestación ortoprotésica en establecimientos sanitarios de ortopedia. Sólo podrán dispensar los productos ortoprotésicos financiados por el Sistema Nacional de Salud los establecimientos sanitarios que cuenten con los debidos permisos administrativos para ello: Autorización de funcionamiento para la venta con adaptación individualizada y licencia previa de funcionamiento para la fabricación a medida de productos ortoprotésicos.

– Eliminación o sustitución del precinto de los productos ortoprotésicos. El precinto autoadhesivo físico propuesto en la Orden de Ortopedia dificulta enormemente la gestión de los fabricantes y hace imposible la digitalización, por lo tanto, apostamos por un sistema de identificación digital, sencillo y trazable.